Titulo original: Stonehenge Apocalypse (USA)
"Apocalipsis Stonehenge" es una pelicula hecha para el consumo en casa, para alejar la tarde aburrida de algún hogareño o para distraer al grupo de amigos reunidos en plan "comilona con cervezas", cuando nos cuenta una aventura e intriga mas o menos interesantes. El pequeño detalle esta en que algunos espectadores podemos encontrarle un mayor deleite: para empezar, su trama conspiranoica paranormal, que parece escrita por un habitual lector de revistas como "Año Cero" o "Enigmas", o por un fiel televidente de programas como el mexicano "ExtraNormal" o el español "Cuarto Milenio", con lo cual logra lo que no pudieron las decepcionantes propuestas hechas por algunos blockbusters como "Transformers 3" o "2012", es decir contarnos una sencilla historia sin tanto despliegue aparatoso.
No señores, sin ser ninguna maravilla el film llama la atención cuando rebusca detalles para su guión descabellado en territorios trazados por el realismo fantástico sesentero, los cuales hoy en dia no han dejado de ser material básico para la especulación (no en vano me he visto las dos temporadas de "Alienigenas ancestrales" en History Channel).
Si bien es cierto que sus resultados técnicos o cualidades formales pueden ser blanco para la crítica acertada, la cual puede apuntar certeramente a sus escasísimos medios no bien disimulados, ni sus recursos digitales de segundo orden, asi como a las discretas actuaciones de su elenco y un guión construido en base a topicazos, la pelicula se empeña en demostrar algo que es vital para empatizar con su audiencia: muchas ganas y entusiasmo por sacar adelante una historia hecha en base a delirios dignamente defendidos por su protagonista el doctor Jacob Glazer, interpretado por el actor norteamericano Micha Collins, quien ha salido de las canteras televisivas en medio de series como "24", "ER", y sobretodo de la popular "Supernatural".
Resumiendo, la historia que nos cuenta este film nos ubica en el territorio ocupado por las venerables ruinas de Stonehenge en Inglaterra, actual lugar de peregrinación turistica que se siente fascinada ante la presencia de tales monumentos de piedra que datan de la Edad del Bronce, cuyos propósitos aún resultan inexplicables. Desde el lugar remoto de una excavación, una misteriosa conexión se activa y estos monolitos parecen cobrar vida, conformando un extraño mecanismo con el cual desatan una energia poderosa que se conecta con diversos lugares en distintas partes del mundo, como son las piramides mayas y tambien las del antiguo Egipto, las cuales del mismo modo se convierten en centros de manifestación de poder. De esta forma, fuerzas primigenias son liberadas produciendo erupciones volcánicas y otras terribles catástrofes, las cuales no son más que el anticipo de una inminente devastación total en camino.
Ante la incertidumbre de la comunidad cientifica y de los gobiernos mundiales, sólo el citado Jacob Glazer, ex-ilustre astrofísico y actual conductor de un programa radial dedicado a la llamada seudociencia, tiene una respuesta sobre la incógnita de lo que ocurre y lo que se debe hacer: Stonehenge forma parte de un antiguo mecanismo de renovación de las formas de vida en nuestro planeta, instalado hace milenios por "aquellos que nos precedieron"; para nuestro infortunio ese proceso cíclico de magnitud cataclismica ha encontrado su momento en la actualidad, por lo cual las horas que nos quedan sobre este mundo estarían contadas.
De esta manera, la explicación de Alex a la crisis desatada resulta ser la correcta, pero como es de esperar muy pocos podrán creer y apoyar semejantes ideas descabelladas. Asi que el cientifico venido a menos inicia una carrera contra el tiempo y contra las mismas autoridades, quienes dificultan el camino en lugar de ayudar. Asimismo deberá hacer frente a la traición y las malas intenciones de un grupo de fanáticos que desean que ocurra lo mejor para el planeta, es decir, una devastación que permita el inicio de una nueva era habitada sólo por algunos elegidos, que no son otros que ellos mismos.
Todo el peso del asunto recae sobre Jacob, un gurú de los temas profanos y las teorias especulativas, muy capaz de acercarse a ellas con suficiente cuidado, sin caer en la charlatanería y la mentira. El actor Micha Collins hace un correcto trabajo, otorgando suficiente entusiasmo y energia a su personaje. Como lo demuestra el documental de filmación, se trata de un trabajo en equipo, un modesto grupo de personas liderado por el prolífico director Paul Ziller, proveniente de la serie B que alimenta la productora Asylum y tambien Sci-Fi Channel. Este realizador ha firmado más de un filme apocaliptico, asi como diversas monsters-movies que quizás harían feliz a Forrest J Ackerman, si es que ya no nos hubiese dejado. Ziller escribe el guión junto a Brad Abraham, y confiesa ser otro convencido de que existieron civilizaciones anteriores a la nuestra, quienes nos han dejado un legado de misterios sin resolver entre los que se encuentra Stonehenge, de la cual la única certeza que existe es que nadie sabe para qué diablos sirvió.
Subido a la tendencia por los filmes catástroficos con miras al publicitado fin de los tiempos, como el citado "2012", "Presagio", la miniserie de dos partes "Impacto" y muchas otras de consumo directo en dvd, "Apocalipsis Stonehenge" pierde en cuanto a niveles de calidad, con un diseño de producción bastante modesto (esos muros de jeroglíficos egipcios no convencen a nadie), efectos digitales dignos de un nintendo, y unos efectos visuales que recuerdan la pirotecnia del cine fantástico ochentero. A ello se suma un grupo de actores empeñosos pero de poca empatia, con la excepción de Micha Collins, y un guión que incluye personajes planísimos, es decir, esos que cambian de bando con una facilidad increible, además de un relato que hace agua en varios momentos, como el hecho de soportar catástrofes dentro de un pequeño laboratorio sin mayores repercusiones en el exterior (aqui nadie parecer tener familia), establecer zonas restringidas sin mucho éxito, sufrir radiaciones sin efecto contaminante, que el protagonista obtenga respuestas con un contador geiger donde otros no pueden, o que los gobiernos no digan ni pio.
El film simplifica todo lo que puede en aras del puro entretenimiento, el principal objetivo de sus realizadores. De ahi que otro miembro del elenco, el actor David Lewis, señale que se debe dejar a un lado el cerebro y sólo disfrutar del film. Sin embargo, todo el conjunto lleva a cabo un trabajo que asimila errores y deficiencias con suficiente dinamismo. La consigna por el entretenimiento se logra y por ello seguimos la correría de sus protagonistas hasta ese final que probablemente es lo mejor de todo el film: el reconocimiento al investigador incomprendido, al cientifico que rompe el molde de lo convencional como un moderno Galileo, y que por ello deja una enseñanza: recorrer caminos pendientes para la ciencia y defender nuestras convicciones, asi nos tilden de locos o cabezas duras; tan duras como una cabeza de robot.
"Apocalipsis Stonehenge" es una pelicula hecha para el consumo en casa, para alejar la tarde aburrida de algún hogareño o para distraer al grupo de amigos reunidos en plan "comilona con cervezas", cuando nos cuenta una aventura e intriga mas o menos interesantes. El pequeño detalle esta en que algunos espectadores podemos encontrarle un mayor deleite: para empezar, su trama conspiranoica paranormal, que parece escrita por un habitual lector de revistas como "Año Cero" o "Enigmas", o por un fiel televidente de programas como el mexicano "ExtraNormal" o el español "Cuarto Milenio", con lo cual logra lo que no pudieron las decepcionantes propuestas hechas por algunos blockbusters como "Transformers 3" o "2012", es decir contarnos una sencilla historia sin tanto despliegue aparatoso.
No señores, sin ser ninguna maravilla el film llama la atención cuando rebusca detalles para su guión descabellado en territorios trazados por el realismo fantástico sesentero, los cuales hoy en dia no han dejado de ser material básico para la especulación (no en vano me he visto las dos temporadas de "Alienigenas ancestrales" en History Channel).
Si bien es cierto que sus resultados técnicos o cualidades formales pueden ser blanco para la crítica acertada, la cual puede apuntar certeramente a sus escasísimos medios no bien disimulados, ni sus recursos digitales de segundo orden, asi como a las discretas actuaciones de su elenco y un guión construido en base a topicazos, la pelicula se empeña en demostrar algo que es vital para empatizar con su audiencia: muchas ganas y entusiasmo por sacar adelante una historia hecha en base a delirios dignamente defendidos por su protagonista el doctor Jacob Glazer, interpretado por el actor norteamericano Micha Collins, quien ha salido de las canteras televisivas en medio de series como "24", "ER", y sobretodo de la popular "Supernatural".
Resumiendo, la historia que nos cuenta este film nos ubica en el territorio ocupado por las venerables ruinas de Stonehenge en Inglaterra, actual lugar de peregrinación turistica que se siente fascinada ante la presencia de tales monumentos de piedra que datan de la Edad del Bronce, cuyos propósitos aún resultan inexplicables. Desde el lugar remoto de una excavación, una misteriosa conexión se activa y estos monolitos parecen cobrar vida, conformando un extraño mecanismo con el cual desatan una energia poderosa que se conecta con diversos lugares en distintas partes del mundo, como son las piramides mayas y tambien las del antiguo Egipto, las cuales del mismo modo se convierten en centros de manifestación de poder. De esta forma, fuerzas primigenias son liberadas produciendo erupciones volcánicas y otras terribles catástrofes, las cuales no son más que el anticipo de una inminente devastación total en camino.
Ante la incertidumbre de la comunidad cientifica y de los gobiernos mundiales, sólo el citado Jacob Glazer, ex-ilustre astrofísico y actual conductor de un programa radial dedicado a la llamada seudociencia, tiene una respuesta sobre la incógnita de lo que ocurre y lo que se debe hacer: Stonehenge forma parte de un antiguo mecanismo de renovación de las formas de vida en nuestro planeta, instalado hace milenios por "aquellos que nos precedieron"; para nuestro infortunio ese proceso cíclico de magnitud cataclismica ha encontrado su momento en la actualidad, por lo cual las horas que nos quedan sobre este mundo estarían contadas.
De esta manera, la explicación de Alex a la crisis desatada resulta ser la correcta, pero como es de esperar muy pocos podrán creer y apoyar semejantes ideas descabelladas. Asi que el cientifico venido a menos inicia una carrera contra el tiempo y contra las mismas autoridades, quienes dificultan el camino en lugar de ayudar. Asimismo deberá hacer frente a la traición y las malas intenciones de un grupo de fanáticos que desean que ocurra lo mejor para el planeta, es decir, una devastación que permita el inicio de una nueva era habitada sólo por algunos elegidos, que no son otros que ellos mismos.
Todo el peso del asunto recae sobre Jacob, un gurú de los temas profanos y las teorias especulativas, muy capaz de acercarse a ellas con suficiente cuidado, sin caer en la charlatanería y la mentira. El actor Micha Collins hace un correcto trabajo, otorgando suficiente entusiasmo y energia a su personaje. Como lo demuestra el documental de filmación, se trata de un trabajo en equipo, un modesto grupo de personas liderado por el prolífico director Paul Ziller, proveniente de la serie B que alimenta la productora Asylum y tambien Sci-Fi Channel. Este realizador ha firmado más de un filme apocaliptico, asi como diversas monsters-movies que quizás harían feliz a Forrest J Ackerman, si es que ya no nos hubiese dejado. Ziller escribe el guión junto a Brad Abraham, y confiesa ser otro convencido de que existieron civilizaciones anteriores a la nuestra, quienes nos han dejado un legado de misterios sin resolver entre los que se encuentra Stonehenge, de la cual la única certeza que existe es que nadie sabe para qué diablos sirvió.
Subido a la tendencia por los filmes catástroficos con miras al publicitado fin de los tiempos, como el citado "2012", "Presagio", la miniserie de dos partes "Impacto" y muchas otras de consumo directo en dvd, "Apocalipsis Stonehenge" pierde en cuanto a niveles de calidad, con un diseño de producción bastante modesto (esos muros de jeroglíficos egipcios no convencen a nadie), efectos digitales dignos de un nintendo, y unos efectos visuales que recuerdan la pirotecnia del cine fantástico ochentero. A ello se suma un grupo de actores empeñosos pero de poca empatia, con la excepción de Micha Collins, y un guión que incluye personajes planísimos, es decir, esos que cambian de bando con una facilidad increible, además de un relato que hace agua en varios momentos, como el hecho de soportar catástrofes dentro de un pequeño laboratorio sin mayores repercusiones en el exterior (aqui nadie parecer tener familia), establecer zonas restringidas sin mucho éxito, sufrir radiaciones sin efecto contaminante, que el protagonista obtenga respuestas con un contador geiger donde otros no pueden, o que los gobiernos no digan ni pio.
El film simplifica todo lo que puede en aras del puro entretenimiento, el principal objetivo de sus realizadores. De ahi que otro miembro del elenco, el actor David Lewis, señale que se debe dejar a un lado el cerebro y sólo disfrutar del film. Sin embargo, todo el conjunto lleva a cabo un trabajo que asimila errores y deficiencias con suficiente dinamismo. La consigna por el entretenimiento se logra y por ello seguimos la correría de sus protagonistas hasta ese final que probablemente es lo mejor de todo el film: el reconocimiento al investigador incomprendido, al cientifico que rompe el molde de lo convencional como un moderno Galileo, y que por ello deja una enseñanza: recorrer caminos pendientes para la ciencia y defender nuestras convicciones, asi nos tilden de locos o cabezas duras; tan duras como una cabeza de robot.
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